Belén B.

Delicioso, encantador y muy recomendable. Habiendo dejado Orense camino de Santiago de Compostela por la A-52, a la hora de comer, nos ha llamado la atención este agradable restaurante por la alta ocupación de su aparcamiento, y hemos tenido la suerte de parar y disfrutar de O’Barazal. Nuestra primera impresión ha sido de una marisquería de lujo con un escaparate de mariscos que confirmaba nuestra buena elección. Una vez en el restaurante, de muy buena presencia, hemos disfrutado de una comida excelente y generosa (un puntito salada), y un encantador servicio. Volveremos.