Probablemente uno de los mejores sitios para comer marisco y, sin duda, una agradable sorpresa teniendo en cuenta su ubicación.
La calidad y frescura del marisco es espectacular y el trato y servicio son muy buenos.
Recomiendo las cigalas, percebes y nécoras de entrante. La merluza como principal es de muy buena calidad y la preparan muy bien.
Destaca Carlos por su profesionalidad y ganas de agradar a los comensales.
La ubicación – casi a pie de carretera – podría resultar extraña pero una vez allí, las instalaciones son sorprendentes e incluso hay un recinto preparado para fiestas y bodas.